A la hora de nuestras jornadas pueden pasar multitud de cosas y darse otras tantas situaciones, y nosotros como pescadores tenemos el deber de poder predecir todos estos imprevistos y subsanarlos. Una de estas situaciones es la rotura de nuestro hilo bien por el roce con las rocas sumergidas o por el ataque de determinadas especies con muchos dientes como el lucio o la lucioperca.
Por eso es necesario solventar esta situación, ya que se da más veces de las que nos gustaría en cada jornada. Para ello recurrimos a los bajos, que para quien no este familiarizado con este elemento, son tramos de hilos de un monofilamento muy grueso o bien de cable de acero, cuyo objetivo es que resistan mejor a las situaciones descritas anteriormente. Sin embargo estos elementos tienen una pega muy molesta, y es que esa mejora en la resistencia al corte o a la abrasión también provoca una mayor rigidez, aspecto claramente desfavorable ya que es muy habitual que se arruguen o se doblen al estar en nuestras mochilas.
Con el objetivo de solventar este problema, vamos a realizar un porta bajos que mantenga rectos y en óptimas condiciones nuestros bajos. Lo primero que hacemos es conseguir un tubo PVC de los que normalmente se usan para el sistema del agua de las casas, este deberá ser de una longitud aproximada de 35 centímetros y con un espesor interior de 15 milímetros sera suficiente. Una vez tengamos cortado el tramo del tubo que necesitamos lijamos los bordes y los dejamos lo mas igualados posibles.
Para acabar necesitamos dos tapones que nos permitan mantener los bajos dentro del tubo, aunque podemos usar solo uno a modo de tapa para meter y sacar los bajos, dejando el otro extremo totalmente cerrado mediante un pegote de pegamento universal.
Con este sencillo elemento podremos mantener en mejores condiciones nuestros bajos y perder menos señuelos por desgarros y ataques.
Espero que hayáis seguido con interés este pequeño bricolaje y os sirva para mejorar vuestros resultados.
Un saludo y recordad, siempre captura y suelta.
